Jornada Mundial de los Pobres, Joseph: «Deseo que todos experimenten la misericordia del Señor en el encuentro con los hermanos heridos»

17 noviembre 2023

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Joseph

 

«Gracias a mi organización de voluntariado, la Asociación “Fratello”, he encontrado a Ludo - cuenta Joseph, joven voluntario francés de 31 años -. Vivía en la calle y, después de la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa, que vivimos juntos, ha decidido cambiar de vida. Ha comenzado a rezar todos los días y ahora ha pedido hacer su primera comunión. Es el rostro por el cual doy gracias a Dios». Joseph ha testimoniado su experiencia de servicio a los menos favorecidos con ocasión de la VII Jornada Mundial de los Pobres, que se celebrará el domingo 19 de noviembre. Para él, «el pobre es un don».

 

¿Qué significa para tu vida «No apartes tu rostro del pobre»?

«Siento que esta frase está dirigida a mí, para que preste atención al inmenso tesoro que son estas personas y no pase de largo. Porque muchos pobres no reciben más que indiferencia y desprecio. Personalmente, he experimentado la fraternidad con muchas personas frágiles. “No apartes tu rostro del pobre” significa entrar en relación con cada uno y descubrirlo como don, como rostro de Jesús, sencillo, cercano, muy amado».

 

¿Por qué has decidido dedicar parte de tu tiempo a los más necesitados a través de la Asociación “Fratello”? ¿Qué hacéis concretamente?

«Con la Asociación “Fratello” organizamos momentos de fiesta para las personas frágiles en todo el mundo. Haciendo esto, percibimos que estamos al servicio de la Iglesia y de los pobres porque, y estoy seguro, el encuentro transforma los corazones: el encuentro verdadero, el encuentro auténtico, profundo y orante. En efecto, con “Fratello” creamos un clima que hace esto posible para muchas personas. Y además, no olvidemos que es el Señor quien habla al corazón de todos. Deseo sinceramente que todos puedan experimentar la misericordia del Señor en la oración y en el encuentro con los hermanos y hermanas heridos».

 

De tu servicio a los pobres, ¿recuerdas una historia, un rostro particular por el cual hayas dado gracias a Dios o le hayas pedido una gracia?

«Sí, pienso en Ludo, que ha ido con nosotros a la Jornada Mundial de la Juventud. No tiene una vida fácil, realmente no conocía al Señor antes de ir y no tenía confianza en sí mismo. Es una persona verdaderamente conmovedora, con un gran corazón. En Lisboa ha contado ante 400 jóvenes su trayectoria de vida y ha testimoniado cómo ha sido ayudado a salir de la calle. Estaba muy feliz de haberlo compartido. Ha sido muy significativo para los jóvenes con sus conmovedoras palabras. Hemos vivido juntos los días en Portugal, hemos tenido hermosas experiencias, hermosas discusiones, hermosos momentos de oración. Pero luego retomar la vida normal no siempre es fácil. En cambio, él ha comenzado a rezar todos los días y ahora ha pedido hacer su primera comunión, y ha comenzado la preparación. Es el rostro por el cual doy gracias a Dios, un hermano que he encontrado, una persona a la que amo. Gracias Señor».