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Motu proprio del Sommo Pontefice

FRANCESCO

“Antiquuum ministerium”

 

Presentación de S.E.R. Mons. Franz-Peter Tebartz-van Elst

 

El catequista, una vocación laical para toda la Iglesia

Queridos hermanos y hermanas, el Papa Francisco, con este Motu proprio, se propone fortalecer el perfil catequético en la Iglesia no haciéndolo derivar del ministerio de la jerarquía, sino orientándolo hacia ella. Esto se expresa en su argumentación teológica y en la reciente institución del Ministerio de Catequista. En el nuevo Motu proprio se pueden identificar tres aspectos en particular, esbozados en el marco de una vocación autónoma para convertirse y ser catequista.

 

1. El Ministerio del Catequista se opone a una clericalización de los laicos y a una laicización del clero

En el nuevo Motu proprio, el Papa Francisco se refiere claramente al peligro de que la definición del perfil  del Ministerio de Catequista lleve a una nueva forma de clericalización. El séptimo punto de esta Carta Apostólica señala que la vocación misionera del catequista debe llevarse a cabo de manera que no conduzca a ningún nuevo modo de clericalización. En el deseo de hacer un aporte personal a la vida de todos los bautizados, sobre la base de la dignidad del bautismo, donde la persona es comprendida en su totalidad, debe evitarse cualquier tentación en este sentido; por ello, el hecho de que el ministerio se diversifique cada vez más en la catequesis dispensada, favorece la valorización de la dimensión puramente laical del ministro instituido. En este sentido, en un reciente discurso, el Papa Francisco retomó el concepto expresado por su predecesor, el Papa San Juan Pablo II, sobre la espiritualidad de comunión, que se caracteriza porque el bautizado aprende a ver lo positivo en la especificidad de la vida del otro, aceptándola como un enriquecimiento para su propio servicio (cf. NMI, 43). Así se evita el riesgo de la clericalización.

 

2. El Ministerio de Catequista se desarrolla en una espiritualidad comunitaria y en una espiritualidad de oración

En su catequesis de la audiencia del miércoles 14 de abril de 2021, el Papa Francisco subrayó recientemente: “Sin la fe, todo se derrumba; y sin la oración, la fe se apaga. Por esto, la Iglesia, que es casa y escuela de comunión, es casa y escuela de oración”. Esta conexión conceptual continúa lo ya abordado en el punto anterior y se subraya expresamente en el nuevo Motu proprio como elemento del contexto interior de una auténtica catequesis. El catequista responde a su vocación en la Iglesia de manera particular con la proclamación de las enseñanzas del Evangelio; por lo tanto, presupone la integración del catequista en la comunión de la Iglesia y exige una comunicación constante con Dios y con los fieles.

 

3. El Ministerio de Catequista es un servicio que se adquiere con una formación específica y sólida

La calidad en el ministerio catequético sólo se garantiza cuando el catequista está acompañado y cualificado para esta vocación y tarea específica. Es precisamente en este contexto donde la Iglesia tiene la oportunidad de transmitir la especificidad de la vocación y la misión del catequista. En el sexto punto del nuevo Motu proprio, el Papa Francisco subraya que el catequista no debe asumir prioritariamente tareas o responsabilidades litúrgicas o pastorales de otros ministerios, ya que él mismo es por su testimonio maestro y mistagogo, compañero y pedagogo de su propia vocación y talentos, evangélicamente entendido. Para alcanzar ese fin, el cuarto punto del nuevo Motu proprio, invita a utilizar el Catecismo de la Iglesia Católica, las Cartas Apostólicas Catechesi tradendae, Evangelii gaudium y el nuevo Directorio para la Catequesis como instrumentos indispensables.

Los tres puntos indicados anteriormente definen los rasgos esenciales del servicio del catequista en el sentido del Motu proprio del Papa Francisco Antiquum ministerium. El hecho de que el Santo Padre destaque este perfil ministerial para toda la Iglesia, refiriéndose al contenido del Motu proprio de 1972 del Papa Pablo VI Ministeria quaedam, sobre los ministerios laicales instituidos, muestra la creciente importancia de un servicio laical cualificado para la edificación del Cuerpo de Cristo.

Gracias por su atención.